lunes, 12 de mayo de 2014

Todo lo que nadie me contó sobre los rituales de duelo gestacional y perinatal

Rituales para nuestros hijos nace de una experiencia propia, un hecho que nunca pensé que me podría pasar a mi, pero del que he aprendido y sigo aprendiendo mucho. Pero también surge de mi formación professional en psicología y concretamente en duelo. Con este blog me gustaría dar el espacio que se merecen en nuestra sociedad, y en cada uno de nosotros, a aquellos actos tangibles pero a la vez espirituales que nos permiten expresar, llorar, recordar, en definitiva, sanar el recuerdo de nuestros hijos de luz. Hablo de los rituales para las pérdidas gestacionales y perinatales. ¡Bienvenidos!

Hace ya tres años que me encontré en un proceso de duelo gestacional que, al contrario de lo que mi corazón me dictaba, casi todo mi entorno pretendía negar, tapar y minimizar. Me encontré perdida en diferentes planos:

  • Un dolor físico y espiritual que el personal sanitario no supo gestionar ni acompañar.
  • Sentimientos de soledad e incomprensión que crecían con cada comentario del tipo ¿pero por qué estás triste, si eres muy joven...? 
  • Incapacidad de la mayor parte de mi entorno para acompañar o entender mi proceso.
Fue unos meses mas tarde cuando encontré grupos de apoyo en Internet, algún libro, y poco más, que me ayudaron a sanar. Y es que durante muchos años, la psicología nos ha facilitado herramientas para ayudar a transitar el duelo en nuestra sociedad occidental, casi siempre con la figura de un terapeuta o psicólogo como protagonista. Por supuesto, en muchos casos es necesario este acompañamiento, pero también podemos sentirnos mejor y empoderarnos desde el duelo si aceptamos que éste un camino, un proceso, y que llorar forma parte de él, que es necesario dejarse sentir, escuchar dentro de uno mismo... yo fui a la playa, era marzo pero sólo me sentía un poco calmada tumbándome en la arena, oliendo el mar de Barcelona... hundiendo mis pies en la arena.



Unos días mas tarde volvimos a la playa con mi pareja, vestidos de blanco. Cenamos nuestro plato preferido mientras se ponía el sol, a la luz de una gran vela blanca que dejamos consumir. Los dos nos sentimos mejor, más calmados y muy cerca de nuestra hija.

De esto vamos a hablar en este blog, de ritualizar la pérdida de una manera que tenga sentido para nosotros, que sea sanadora. Os iré facilitando ideas y recursos para que podáis preparar un acto a vuestra medida, privado o público, con música, velas o comida. Veremos que hay muchas maneras creativas de honrar las pérdidas no tradicionales que encajan mejor con nosotros y con el proceso que transitamos.

Saludos,
Mireia Usart